lunes, 25 de octubre de 2010

Él...


Tras mis pasos la niebla y delante una puerta, había dos opciones, abrir la puerta o huir a la oscuridad, quizás dudé un instante, pero apenas pasó ese segundo decidí abrir la puerta. Y ante el chirrido de las bisagras oxidadas una luz cegadora me hirió las pupilas, acostumbradas a la oscuridad de la estancia. Una vez dentro de la habitación, aparentemente vacía me fui acostumbrando a esa luz cegadora y brillante. Apenas pude ver algo, aprecié que la habitación no estaba amueblada ni había nadie allí. Como movida por un resorte miré hacia arriba, tal fue mi sorpresa que caí de espaldas al suelo frío y duro. Habia mesas en el techo y aprecié a una persona también. Estaba de espaldas, así que solo pude saber que tenía el cabello negro relativamente largo. No sé como mis pies empezaron a hacerse más y más ligeros hasta que mi cuerpo entero flotó y como si la gravedad cambiara de posición, choqué contra el techo, que ahora era el suelo. Sentí el dolor real del impacto en todo mi cuerpo, apenas podía moverme. La otra persona se giró y me ayudó a levantarme tendiéndome su mano fría como el hielo, pero aun habiéndose girado no le reconocía el rostro, era como si no tuviera, me era muy familiar y a la vez desconocido, tanto que lo tuve que olvidar... Cuando se inclinó, sonó un estallido y justo en ese momento caí al suelo de la realidad, tras un largo tiempo de letargo.
Nuria Ryden Ross Fletcher

domingo, 3 de octubre de 2010

Me siento como el polo negativo, unida a tu polo positivo...(L)

Son los ojos sinceros y profundos con los que me gusta mezclarme, caer al vacio dentro de ellos y jugar con su color castaño y sus tonos miel, tan dulces como el azucar... Son los ojos más preciosos que he visto nunca... reflejarse en ellos es como tocar la luna, como sentir que la brisa suave del mar te acaricia el pelo... mesándolo, suavemente. Tus ojos no son la perfección, la superan de tal manera que volverían loca a cualquier persona.
De echo, lo único bonito de los míos son dos cosas... o bien el reflejo de los tuyos o bien.. observarte... Que no se queda atrás, pues observarte debe de ser la profesión más apasionante del mundo....
El chocolate, el color de tu pelo a veces pienso que tu pelo esta hecho de caramelo, caramelo con chocolate, a veces pienso, que quiero comermelo...Tu pelo brilla como el chocolate recien hecho, como la primera sonrisa de un recien nacido, como la primera estrella fugaz que una persona vé, como el primer te amo dicho de corazón... Quisiera decirte tantas cosas,pero de ellas una sola
me importa, y es que... te amo...como cuando se regala una rosa.. pero más aún porque cuando caminas mis ojos van detrás tuya, cuando hablas me derrito detrás de las palabras... Y si me miras.. me vuelvo loca, tras mi sonroje de mejillas y mi corazón deslocado.

Nuria Ryden Ross Fletcher