miércoles, 15 de septiembre de 2010

!Viva la confusión¡

Sé que hace tiempo que no escribía, pero es que realmente no apreciaba nada importante sobre lo que escribir. Hoy supongo que una luz cegadora de inspiración a venido a visitarme, pero no solo en plan literario, sino con sentido y sobre un tema real. Como tema principal se me había ocurrido escoger la confusión. Parece un tema sencillo, pero en el fondo no lo es ni mucho menos, ¿sabemos alguna vez con certeza qué haremos en el futuro? Nunca. Sé que puede ser precipitado, vivir pensando en el futuro, pero a veces no queda otra que hacerlo. Hay veces en que si no se piensa en el futuro, se siente inseguro. Al fin y al cabo, lo hacemos la mayoría del tiempo, así que pensaremos en él una vez más si os parece bien.
Bueno, hablábamos de la confusión. La confusión humana. !Qué horrible juego para nuestros cerebros y nuestros corazones¡ !Qué terrible maltratador de almas¡ Desde que salimos del vientre de nuestras madres hasta que exhalamos el último suspiro, desde que aprendemos nuestras primeras palabras hasta que cerramos los ojos para el sueño eterno, siempre estamos confusos. Pequeños, grandes, con sonrisas inocentes o malévolas, con arrugas o sin ellas, todo el mundo, supongo que es una de las similitudes que tenemos todos en común. Pero centrándome en lo básico del tema, yo creo (desde mi humilde punto de vista), que esa confusión viene de no saber si seguir el camino que te muestra el cerebro o el camino que te muestra el corazón, supongo que el problema está en que normalmente suelen ser opuestos y nunca coinciden, eso lleva a la gente a la locura, y a veces, al mismo suicidio. ¿Suena exagerado? No lo es ni mucho menos. Casi todos nuestros problemas se deben a esa confusión. ¿De qué nos quejamos entonces? Lo que nosotros necesitamos es saber escoger. Toda nuestra vida se basa en escoger. Solo que unas veces se tiene que escoger con el corazón y otras con el cerebro, pero... ¿Cómo sabemos cuando es lo uno y cuando es lo otro? De nuevo nos toca escoger... Y así, una decisión tras otra, a veces acertada y otras veces no. Aunque si nos equivocamos, nos sentimos mal, nos sentimos unos fracasados, pero bueno, somos humanos, ¿no? Algunas veces acertamos y otras no, algunas veces ganamos y otras perdemos, no todo puede ser como nosotros queremos... A veces será como otros quieren, y así pasan los años, de cortas o largas vidas, exitosas o fracasadas. Aunque si algo tengo claro es que siempre tendremos más en cuenta los errores que los aciertos. ¿Por qué es eso así? ¿A qué creéis que se debe? Quien sabe... Quizás no sea nada más que una niebla que creamos nosotros mismos, para cegarnos, para tapar nuestros ojos... Siempre hay que intentar esforzarse, cierto es que hay que tener en cuenta los errores, para repararlos, aprender y no volver a cometer los mismos fallos, pero también de los logros se aprende, y también hay que tenerlos en cuenta. Por todas estas cosas, uno tiene que seguir viviendo, esperando ver lo que la vida tiene que ofrecer. Lo más importante es asegurarse de no caminar solo, la soledad siempre será una mala compañía, ante todo, ir con alguien, ir acompañados en ese camino es lo importante. Aunque también, el camino te irá de bien según el acompañante que escojas en cada trozo de la senda, así que también en ese momento, nos tocará escoger. Pero no os agobiéis nunca, ante todo, las decisiones se toman con calma, y ahí entran todas las decisiones, sean cuales sean y del tipo que sean. Y no esperarlo todo de la vida, es mejor que nos coja por sorpresa tanto lo malo como lo bueno, que esperarlo y que no venga... Sed espontáneos de vez en cuando, pero no abuséis... Y ante todo, !Suerte¡ Os dejo con una canción que sinceramente refleja mucha verdad en su letra...
http://www.youtube.com/watch?v=BalQSlMnqDE
Nuria Ryden Ross Fletcher

No hay comentarios:

Publicar un comentario