sábado, 21 de agosto de 2010

Así es como me siento hoy...

Hoy estoy en uno de esos momentos en que ya no puedes tirar más con tu vida y prefieres mandarlos a todos a la mierda o bien mandarte tú mismo a ella. Y es que no entiendo el porqué de todo lo que está pasando. Unos se marchan y descubres extrañas conexiones que no quieres saber de donde vienen. Os seré sincera, hoy es de esos días en los que me suicidaría, porque sinceramente parece que no me queda ya nada por lo que vivir. Pero no lo haré claramente porque prefiero esperar, tal vez vuelva a ser feliz, pero si el dolor se apodera de mí para siempre, acabaré con él por medio del suicidio. No es lo mejor, ni sensato siquiera, pero ¿qué más da? A nadie le importa y a mí tampoco. No creáis que tomo decisiones espóntáneas, es que no parece que a nadie le importe lo más mínimo. Dicen cosas que me hacen daño, me clavan puñales y sinceramente prefiero no sufrir más. Sé que esto parece un confesionario, por así decirlo, pero es que necesito una vía de escape a lo que siento, aún así que sepáis que me callo muchas cosas. Solo os cuento lo superficial. Pero me quedo algo mejor. Bueno, centrándome en el tema, como os iba diciendo estoy harta de todo. De llorar siempre por los mismos/as. Porque siempre son los mismos los que me hacen ese daño. Es daño psicológico, no penséis en lo físico en ningún momento, eso tenedlo por seguro. Pero siempre he pensado que el dolor psicológico duele más que el físico. Si sabéis de lo que hablo me entenderéis y si no lo sabéis, algún día lo veréis con vuestros propios ojos. Supongo que por desgracia todos vivimos esta sensación alguna vez. Simplmente a unos les duele más y a otros menos. Unos siguen adelante y otros se ahogan. Y así es la historia de la vida del ser humano. Nos espera esto, chicos. Pero no os pongáis tristes ni os decepcionéis, porque algunas veces merecerá la pena (y mucho) pero otras veces sufriréis quizá por lo mismo que lo que os hizo feliz en otra ocasión. Pensad por ejemplo en un campo. Sí, un prado, con la hierba perfectamente tintada en un color verde y con flores, flores de todos los colores, amarillas, rosas, azules, etc.. Pues bien, esa es nuestra vida, se trata de cuidar las flores lo mejor que puedas. Unos no saben y pierden algunas flores en el intento pero al final aprenden y se les da genial, otros no tienen ni un fallo ni lo tendrán, seguirán con su prado perfecto. Y luego están otros que no saben y que lo intentan y al final, les cuesta tanto que prefieren dejarlo que se pudra. Pensad que el prado es el corazón y cada una de las flores es cada una de esas personas que está contigo. Pues bien mi vida más bien es el tercero. He de decir que a veces nace una solitaria florecilla pero cuando ve que esta sola huye de ese prado, muriendo. No sé si con este sencillo ejemplo entendéis lo que siento. Espero que así sea, y sino lo siento, no creo que lo pueda explicar mejor. Bueno, con esto me despido, siento haber escrito una entrada tan "depresiva" pero era lo que hoy necesitaba. Hasta la próxima.
Nuria Ryden Ross Fletcher

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