jueves, 19 de agosto de 2010

Sed vosotros mismos y no dejéis que nadie os desprecie.

Hoy me he sentido de todas las maneras posibles que hay. He estado feliz, confusa, triste, deprimida, etc.. He sentido el dolor y la comodidad. La  timidez y también la locura. Después de todo, supongo que todas las sensaciones se fijan en un solo punto, y a veces provienen del mismo sitio todas. Con esto me quiero referir por ejemplo a que con una persona podemos sentir odio o amor. O a veces las dos cosas a la vez o en tiempos distintos. Puede que tengamos un amigo/a al que queramos mucho y al día siguiente nos hace una jugada y empezamos a odiarle, pero aún así nos queda algo de ese amor que le tuvimos en su día. A mí me ha pasado, y ya más de una vez, que quieres mucho a una persona, ya sea tu amigo o tu pareja, y esa persona te falla o te hace daño constantemente, y aunque eso ya esta mal, lo peor es arrastrarse y quererles tanto que sigues ahí a pesar de todo. Si haces eso acabas destruido psicológicamente. Acabas por darte cuenta de que en verdad no te quieren como tú a ellos, por esto os digo que mejor no confiar en todo el mundo, ni ir detrás de nadie y mucho menos depender de esa persona. Os lo digo por experiencia, porque cuando pasa eso y te das cuenta de todo te dan ganas de morir y esa no es una sensación fácil de quitar. Solamente pensad un poco en vosotros de vez en cuando y no dejéis que nadie juegue con vuestros sentimientos. Haceros daño no os conviene. A esas personas que os fallan es mejor cortar por lo sano la relación, aunque duela. Yo sé que puede haber personas ahora mismo que me lean y piensen, "no es tan fácil" o "pero si es que yo sin él/ella no soy nada". Vale, a mí también me pasó eso e hice un esfuerzo. Haced lo mismo vosotros. Bueno, acabo ya, porque esto parece un blog educativo y no quería que lo fuese. Prometo que la próxima entrada será mejor.
Nuria Ryden Ross Fletcher

No hay comentarios:

Publicar un comentario